Si la vida te da limones... haz limonada!

El sábado, íbamos en el coche los tres y mi miniyo nos sorprendió con esta frase… ¡pero qué bonito! ¿Dónde la has oído?... pues en los dibujos, claro…

La tengo en la cabeza desde entonces, porque es verdad, muchas veces tienes que aceptar lo que viene y hacer limonada.

Esto me trajo a la cabeza lo que había visto escrito muchas veces en algunos blogs, que muchos blogers trabajan en oficinas y el blog es una salida a su verdadera pasión, ya sea la moda, la literatura, el cine, la estética, la informática… en fín, todo un mundo de posibilidades. Hacer algo con pasión es lo que tiene, hace que saques tiempo de dónde sea. En principio lo mío también era esto, hasta que la empresa cerró, y ahora soy, además, buscadora de empleo, osea, sigo haciendo limonada.

Otra cosa que me trajo a la cabeza fue que cuando iba al instituto, nos hicieron aprender unos poemas de memoria, elegidos por el profe y otro elegido por nosotros, yo escogí uno de Miguel Hernández, como ahora con la celebración del centenario de su nacimiento sale mucho en los medios, también me viene a la mente…

Me tiraste un limón, y tan amargo,

con una mano cálida, y tan pura,

que no menoscabó su arquitectura

y probé su amargura sin embargo.

y recodé con Carmen, entre risas, que a mi la poesía me cuesta entenderla, y para pillarla mejor, aparte de tener que leerla diez veces, la escenifico, osea, que el cuadro es estupendo, convirtiéndome en limón y limonero.

Así que, aunque tenga pesadillas últimamente con el asunto, si tenemos que volver a la oficina, volveremos, porque eso es lo que tiene servir lo mismo para un roto que para un descosido, y además... si la vida te da limones, haz limonada!